JUEZ LO CONDENÓ A 16 AÑOS DE PRISIÓN. ASÍ FUE EL DESGARRADOR RELATO DE LOS HECHOS OCURRIDOS EN UN MOTEL DE BUCARAMANGA DONDE DEPARTÍA LA PAREJA DE MÉDICOS
Se conoció la condena contra el reconocido cirujano cardiovascular, Antonio Figueredo por golpear a su expareja, a médica María Paula Pizarro.
El Juzgado Once Penal del Circuito, negó beneficio de casa por cárcel. Figueredo tenía libertad condicional, con uso de un brazalete electrónico y la prohibición de salir del área metropolitana de Bucaramanga y del país.
Durante el proceso penal la Fiscalía expuso ante el juez las pruebas que respaldan su solicitud de condena contra el reconocido cirujano cardiovascular, Antonio Figueredo. La víctima, María Paula Pizarro, médica al igual que Figueredo, mantenía una relación con el cirujano, una relación que tomó un giro violento en la madrugada del 13 de noviembre de 2021.
María Paula Pizarro, fue valorada por una psiquiatra que le diagnosticó además una perturbación psíquica en estado permanente, un cuadro depresivo y un trastorno de estrés agudo.
El juez sentenció al cirujano a 16 años y seis meses, (198 meses) de cárcel, por los delitos de acceso carnal violento agravado, en concurso con violencia intrafamiliar agravada, sin el beneficio de casa por cárcel o la suspensión de la pena. Además, inhabilidad para ejercer cargos públicos por el mismo termino de tiempo.
«Por expresa prohibición legal, ANTONIO FIGUEREDO MORENO NO TIENE derecho ni a la suspensión condicional de la ejecución de la pena ni a la prisión domiciliaria sustitutiva de la prisión.
Consecuencia de ello, se ordenará, una vez quede en firme esta sentencia, la boleta de encarcelamiento a nombre de ANTONIO FIGUEREDO MORENO, quien deberá ser privado de su libertad y recluido en el establecimiento penitenciario que disponga el INPEC para tal efecto, trámite que se realizará por intermedio del Centro de Servicios Judiciales, que además enviará el expediente al Juez de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad (Reparto) para lo de su competencia«: Juez
Durante las audiencias, la Fiscalía reveló detalles perturbadores de la agresión, indicando que la médica fue valorada por una psiquiatra que diagnosticó una perturbación psíquica de carácter permanente, cuadro depresivo, ansiedad y un trastorno de estrés agudo.
«En tal sentido, a juicio de este juzgador merece una valoración positiva la incriminación realizada por el ente fiscal, advirtiendo que la magnitud de los hechos es tal, que no solo dejaron marcado el cuerpo de la víctima, sino también su salud mental, los cuales a pesar de haber ocurrido hace más de dos años, aún siguen causando en ella dolor, circunstancias indicativas de que estos sucedieron tal y como ella lo pormenorizó en la atestación ofrecida en juicio oral, misma que se presentó de manera hilvanada, sin dubitaciones y evidencian que el menoscabo provocado por los mismos fue tal, que la víctima no se siente siquiera en la capacidad de ingresar a una clínica, sitio donde anteriormente se desempeñaba como médico general»: Juez
En un intento de encubrimiento, la fiscalía expuso que Figueredo presionó a la víctima para cambiar su versión de los hechos. Se revelaron audios en los que Figueredo le pide a Pizarro que declare que se había caído en el motel, ofreciéndole incluso indemnizarla por la golpiza.
Así fue el relato de los hechos presentado por la Fiscalía
La fiscal del caso relató los hechos ocurridos en el motel Florida Blanca Santander donde el médico, Antonio Figueredo Moreno habría cometido los delitos de acceso carnal violento agravado en concurso con violencia intrafamiliar agravada en contra de Maria Paula, los hechos también sucedieron en la Fundación Cardiovascular de Colombia en Bucaramanga.
La mujer manifestó que era agredida física, sexual y sicologicamente por parte de Figueredo, Maria Paula conoció al médico en el 2021 cuando hacia su rural en la Fundación Cardiovascular, su jefe era su abuelo Camilo Pizarro y Antonio Figueredo también trabajaba en la Clínica.
Luego, cuando fue nombrada en la clínica la joven inició una relación más cercana con Figueredo en mayo de 2021, compartian momentos intimos en moteles y en la Clinica, sin embargo aunque tenían proyectado formalizar la relación, sin embargo Antonio Figuerdo era casado y vivía con su esposo y sus dos hijos. Nunca utilizaba sus tarjetas para que su esposa no se diera cuenta, la relación entre los médicos no era pública.
La defensa del procesado argumentó que la relación entre ellos era ocasional, Figueredo afirmó que no tenían vida social juntos, eran solo relaciones de tipo sexual, sin embargo la víctima manifestó que todo el día intercambiaban mensajes en el celular y compartían.
Figueredo en audiencia dijo: “Como manifesté anteriormente, los encuentros que habíamos tenido; los pocos encuentros que habíamos tenido, eran en un motel y era una situación de tipo clandestino. En ningún momento yo me había planteado la idea de ir a un lugar público y pensaba que María Paula tenía la misma idea”.
El abogado de la víctima el penalista Jaime Lombana, presentó en la audiencia pública una serie de fotografías y chat en las que se evidenciaba los momentos y lugares donde compartia la pareja. Lombana argumentó que aunque en este caso se presenta » gran diferencia de edad y el médico se había enamorado de la hija de su amigo, aun estando casado».
En agosto el comportamiento de Figueredo cambió, «se volvió celoso y empezaron las agresiones físicas, donde la golpeaba en el estomago, los brazos, la escupía. También la amenazó con publicar fotos intimas y echar de la clinica al padre de la víctima y a la joven«.
Cuando viajaba pedía que enviará fotos con sus acompañantes, además que le ordenaba borrar sus fotos de redes sociales en vestido de baño.
El 12 de noviembre en la noche la pareja compartió con amigos, pero a la madrugada empezaron los ataques de celos, , luego de ese incidente salieron al hotel La Herradura donde siempre tenían sus encuentros, sin embargo a las 5 de la mañana el hombre le revisó el celular:
«Le dijo que era una puta, una zorra, perra y que se hablaba con más gente de la clínica. Luego, le pegó un puño en el ojo izquierdo, la tomó por el pelo y le dio un puño en la mandíbula de abajo hacia arriba hasta tirarla al piso. Ella se puso en posición fetal para protegerse, él la pateó y se puso sobre ella, le puso las manos atrás y la agrede sexualmente.
La obligó a tener relaciones en contra de su voluntad, cuando salían en el carro del motel, cuando la médica le contó a su mamá el hombre le pego un puño fracturandole tres dientes.
El éxamen de Medicina Legal, describió las lesiones que recibio la mujer en su seno, cuerpo, dentadura y cara.
Igualmente, de acuerdo a la valoración de violencia de género, protocolo arrojó resultado de «Riesgo Mortal».
De acuerdo a la sentencia: ANTONIO FIGUEREDO MORENO sostuvo una relación sentimental extramatrimonial con María Paula Pizarro Higuera desde el mes de mayo al 13 de noviembre de 2021, en medio de la cual ocurrieron los siguientes eventos:
«El 29 de agosto de 2021 aproximadamente a las 4:00 pm, encontrándose la pareja en el Motel La Herradura, ubicado en la carretera antigua que conduce de Bucaramanga a Floridablanca, kilómetro 4 vía Floridablanca, éste le propuso a María Paula que hicieran un trío, y al responderle ella a modo de broma que sí, pero con otro hombre, él se molestó y se abalanzó sobre ella golpeándola en los brazos, el estómago y el ojo izquierdo, a la par que le escupió la cara y le gritó varios improperios, causándole hematomas en el brazo y el rostro.
El 25 de octubre siguiente, cuando María Paula Pizarro recogió al incriminado sobre las 6:00 pm en la esquina de la clínica Cardiovascular de Colombia, ubicada en el municipio de Floridablanca, éste le rapó el celular, la insultó, y le exigió que borrara una foto en vestido de baño que ella había publicado en su cuenta de Instagram, a lo cual ella accedió ante el temor de que él la golpeara, sin embargo, cuando se estacionó en la esquina de una de las entradas de La Foscal y le pidió a ANTONIO FIGUEREDO MORENO que se bajara del vehículo, éste le dio una cachetada y le rompió la camisa al tiempo que le gritaba que era una perra, que andaba buscando otros hombres y le recriminó si no era suficiente con tenerlo a él. Asimismo, al día siguiente, previo a entrar a una cirugía en la que trabajarían conjuntamente, éste le dijo que solo iba a hacer estorbo porque era una bruta, luego la tomó por la cadena que ella llevaba, la reventó y la golpeó en el brazo.
El 13 de noviembre de 2021, alrededor de las 5:40 horas, cuando la pareja se encontraba en el Motel La Herradura, ubicado en la carretera antigua que conduce de Bucaramanga a Floridablanca, kilómetro 4, María Paula Pizarro se despertó y advirtió que ANTONIO FIGUEREDO MORENO estaba revisando su celular y cuando le pidió que se lo entregara, aquel la insultó, le lanzó un puño en el ojo izquierdo, la agarró del cabello, la arrojó a la cama, luego la haló hasta el piso y le propinó otro puño en el mentón, y cuando ella adoptó una posición fetal para defenderse, le asestó varias patadas en el costado izquierdo.
Acto seguido, cuando ella se levantó e intentó vestirse, siendo las 6:00 horas, ANTONIO FIGUEREDO MORENO la tomó del brazo, la echó sobre la cama y, tras un forcejeo, se le tiró encima y usando la fuerza la accedió carnalmente vía vaginal con su miembro viril, eyaculó dentro de ella pese a que María Paula lloraba y le reprochaba que hiciera eso luego de haberla golpeado, luego de lo cual se levantó, se vistió y se fueron del lugar.
Su defensa había argumentado que no se configuraba el delito de violencia intrafamiliar, teniendo en cuenta que el médico es casado y la relación con Maria Paula seria de caracter extramatrimonial.
La defensa de Figueredo, por su parte, ha negado la existencia de una relación estable, argumentando que los encuentros eran casuales y exclusivamente en moteles. Sin embargo, la fiscalía presentó pruebas en forma de fotografías y chats que sugieren una relación más profunda, incluyendo momentos compartidos con familiares y actividades sociales.
Sin embargo para el juzgado quedó claramente demostrado el actuar del médico:
«Además, aquella narración no se ve derruida por la justificación enarbolada por el acusado, quien arguyó que no podía sostener otra relación sexual esa madrugada porque no volvió a consumir otro medicamento para conseguir una erección, la cual no es de recibo para este juzgador, no solo porque no se trata de un escenario de imposible ocurrencia, sino también porque María Paula afirmó que éste se encontraba visiblemente excitado y parecía obtener satisfacción sexual pese a que ella se encontraba con lesiones en su cuerpo y exhibía su negativa a consentir el acceso, aunado a que los efectos del Sildenafil, que aseguró haber tomado el acusado10, pueden extenderse por algunas horas.
En ese entendido, la vaga alusión que hizo el procesado sobre una cirugía en sus órganos genitales hace varios años no tiene la entidad suficiente para desacreditar el señalamiento realizado por María Paula, máxime cuando pretendió excusar los edemas que aquella tenía en su ojo y en el mentón refiriendo que se trató de desafortunados accidentes»
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