La reforma laboral avanza y está ahora a un paso de convertirse en ley, tras ser aprobada en tercer debate por la Comisión Cuarta del Senado. Este paso la acerca a su último debate en la plenaria del Senado, lo que podría generar modificaciones significativas en las condiciones laborales de millones de colombianos.
Entre los puntos más destacados que obtuvieron el respaldo necesario, se encuentra el recargo nocturno. De ser aprobada la reforma, este recargo se pagaría desde las 7 de la noche, sin excepciones. La discusión previa en el Senado había considerado la posibilidad de que esta medida no aplicara para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPymes), pero esta propuesta fue finalmente rechazada, asegurando que el cambio sea universal.
Otro de los aspectos clave es el aumento en el pago de días festivos y dominicales. La reforma plantea que este pago pase del actual 75% a un 100%. Este cambio, de implementarse, implicaría que la remuneración por trabajar en esos días sería el doble de una jornada ordinaria.
En cuanto a los aprendices del SENA, aunque la reforma no logró que su contrato tuviera carácter laboral, sí se alcanzaron acuerdos para mejorar sus condiciones. Esto incluye un aumento en el pago que reciben y la garantía de acceso a salud y pensión, puntos que buscan fortalecer su bienestar.
El texto aprobado en la Comisión Cuarta del Senado mantiene gran parte de lo que ya se había consensuado en la Cámara de Representantes. La reforma ahora enfrenta dos etapas cruciales: el debate en la plenaria del Senado, donde las fuerzas políticas pueden variar, y una eventual conciliación, ya que se anticipa que los textos finales del Senado y la Cámara podrían diferir. El tiempo apremia, pues la reforma debe estar lista y conciliada antes del 20 de junio para poder ser ley.
Con 13 votos a favor y 2 en contra, la Comisión Cuarta del Senado aprobó este lunes en su tercer debate la reforma laboral, un proyecto que había sido previamente archivado y que regresó al Congreso con importantes modificaciones. La iniciativa se encamina ahora a su etapa definitiva: el debate en la plenaria del Senado, instancia en la que deberá ser votada nuevamente y conciliada con la Cámara de Representantes antes del 20 de junio, fecha límite para su aprobación.
Entre los cambios más destacados del texto se encuentra la modificación del artículo 11, que redefine el inicio de la jornada nocturna laboral a partir de las 7:00 p.m., en lugar de las 9:00 p.m. como rige actualmente. Esta disposición, que aplicará sin excepciones, fue aprobada por una ajustada votación de 8 a 7, reflejando la polarización que genera esta medida entre los legisladores.
Otro punto sensible fue el artículo 15, que también se aprobó con votación dividida. Este establece la implementación gradual del recargo del 100 % por trabajo en días festivos, uno de los puntos más exigidos por los sindicatos.
Sin embargo, el Gobierno sufrió dos reveses en el articulado: no prosperó la eliminación de los contratos sindicales ni la transformación de los contratos de los aprendices del SENA en contratos laborales formales. No obstante, se introdujeron mejoras en las condiciones económicas y de seguridad social para los estudiantes en formación.
De acuerdo con el texto aprobado, durante la fase lectiva, la remuneración de los aprendices aumentará del 50 % al 75 % del salario mínimo, mientras que en la etapa práctica llegará al 100 %. Además, estos contratos garantizarán afiliación a pensión, salud y riesgos laborales como trabajadores dependientes de la empresa.
La plenaria del Senado definirá en las próximas semanas si la reforma se convierte finalmente en ley, en medio de un debate que sigue generando fuertes posturas tanto en el Congreso como en distintos sectores sociales y empresariales.
La reforma laboral propuesta por el Gobierno nacional fue aprobada en tercer debate en la Comisión Séptima del Senado, marcando un nuevo avance en su trámite legislativo. La iniciativa, que busca modernizar las condiciones laborales en el país, ha sido objeto de intensos debates tanto dentro como fuera del Congreso.
Tras la votación, la senadora Angélica Lozano (Alianza Verde) se pronunció con contundencia y llamó al presidente Gustavo Petro a abandonar la idea de una eventual consulta popular sobre la reforma. «Le pido al presidente que deje su embeleco político de la consulta popular. Aquí estamos trabajando y legislando como corresponde», afirmó Lozano, en referencia al papel que el Congreso está desempeñando en la discusión del proyecto.
El Gobierno ha insinuado anteriormente la posibilidad de llevar la reforma a las urnas si no logra el respaldo suficiente en el Legislativo, lo que ha generado tensiones entre algunos sectores políticos. No obstante, el avance en este tercer debate representa una señal de que el Congreso continúa abordando la iniciativa dentro del marco institucional.
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