La noche del viernes fue escenario de un nuevo hecho de violencia en Santander de Quilichao, norte del Cauca, donde la estación de Policía del municipio fue atacada con drones cargados de explosivos el ataque y ráfagas de fusil ( El cual fue neutralizado por la fuerza publica). El hostigamiento se registró mientras regía el toque de queda decretado por la Alcaldía, en un esfuerzo por contener el deterioro del orden público.
Las autoridades locales habían decretado toque de queda y ley seca como medida preventiva ante el incremento de los hechos violentos en el municipio y en distintas zonas del departamento. La medida busca restringir la movilidad nocturna, prevenir aglomeraciones y reducir riesgos ante eventuales ataques armados o alteraciones del orden público. No obstante, algunos ciudadanos no han acatado el decreto, desafiando las restricciones y exponiéndose a un entorno de alto riesgo.
“Acatar las normas no es una opción, es una necesidad”, expresó el presidente del concejo Gustavo Mosorongo , quien además insistió en el llamado a la conciencia colectiva y la corresponsabilidad ciudadana en momentos de crisis.
Este nuevo ataque se suma a la ola de violencia que viene golpeando fuertemente al departamento del Cauca, una de las regiones más afectadas por el conflicto armado, la presencia de grupos ilegales y disputas por el control territorial. En lo que va del año, múltiples municipios caucanos han sido escenario de ataques contra la fuerza pública, amenazas a líderes sociales, desplazamientos forzados y atentados con explosivos.
La situación en Santander de Quilichao pone nuevamente sobre la mesa la urgente necesidad de reforzar la seguridad, garantizar la presencia estatal efectiva y dar respuesta integral a las comunidades que siguen atrapadas entre el miedo, la incertidumbre y la violencia.
La acción se presentó mientras los soldados adelantaban un fuerte dispositivo de control en el sector de Canalón, el cual tiene la connotación de invasión y en el que de acuerdo a informaciones de inteligencia, hacen presencia las milicias urbanas. De esta forma, son avistados tres drones para atentar contra la integridad de las tropas.
Gracias a la rápida reacción de las unidades militares y policiales, con ráfagas de fusil logran interceptar y neutralizar el ataque, logrando derribar uno de los artefactos. Al parecer, esta acción terrorista habría sido ejecutada por integrantes del GAO-r Estructura Dagoberto Ramos que delinque en la zona.
Paralelamente al hecho, en el municipio de Piendamó, sobre la vía Panamericana fueron capturados dos sujetos quienes fueron sorprendidos instalando vallas con proselitismo armado alusivo a esta estructura criminal, quienes fueron identificados y pertenecerían a la Estructura Dagoberto Ramos.
Al momento, los sujetos son llevados ante las autoridades competentes junto con el material probatorio para su judicialización.
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