El haber encontrado el carro sin llantas y con un vidrio quebrado, sería la causa para pensar que se trató de un secuestro.
Ya son cuatro días sin saber nada del paradero de la enfermera Diva Díaz, a quien vieron por última vez el pasado 21 de octubre cuando salía de su lugar de residencia a trabajar.
Con el pasar de los días se han comenzado a tener nuevos detalles de lo que en su momento se pensaba era una desaparición, pero que ahora podría tomar otro rumbo investigativo.
Díaz, de acuerdo con la información entregada por su esposo, salía hacía su lugar de trabajo, la clínica Sanar y Vivir que se encuentra ubicada en la vía Popayán – Coconuco.
«El carro se encontró el día sábado desmantelado en la vereda Pata Gallina del municipio de Cajibío, pero de ella no hay ningún indicio», sostuvo el esposo de la enfermera.
Nueva hipótesis
El comandante de la Policía Metropolitana, Coronel Jesús Enrique Quintero Rave, dio a conocer que gracias a la línea investigativa se han logrado algunos elementos importantes para determinar lo que sucedió con la enfermera.
«Inicialmente se manejó como desaparecidión, pero ahorita hay algunos elementos que nos hacen pensar en un secuestro», subrayó el comandante de la Policía Metropolitana.
Aunque el oficial no detalló cuales son los elementos que tienen para determinar que es un secuestro, esta redacción conoció que la hipótesis tomó fuerza al encontrar el carro violentado y en zona rural del municipio de Cajibío, Cauca.
Una zona, donde hay presencia de actores armados y que genera la alerta a las autoridades.
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